En la soledad y el aburrimiento
me voy de a poco sumergiendo
hacia un futuro amargo y frío,
pero ¡donde estás amor mío!
que de esperarte estoy agobiado
y de buscarte muy desesperado.
Tranquilizarme siempre puedo.
Paciencia es a lo que me dedico.
Alegría que calma las pasiones.
Corazón para dejar entrar a mis amores.
Pero ¿dónde estás tú?,
a quien no veo, diviso ni siento.
Porque lo que sentía aquí dentro se esfumó,
al borrar toda memoria
de quien podría enamorarme.
Me siento sólo y frío.
Aparece yo te espero,
que voy al encuentro
para empezar…
…una vida juntos!
“Inquietud y agudeza al pensar, soltaron lágrimas de desesperación”.