Archivo por meses: agosto 2025

Joven promesa del Balonmano busca apoyo para representar a Chile en Paraguay.

Esteban Aravena, con tan solo 15 años, ya es un referente deportivo en Curicó.

CURICÓ. En un rincón de Chile donde el deporte a menudo carece de los recursos necesarios, surge una historia que inspira. Esteban Aravena Urrutia, un joven de solo 15 años. Se ha convertido en el único seleccionado nacional de handball de la comuna. Con esfuerzo, talento y perseverancia, ha logrado destacar en una disciplina que es exigente tanto mental como físicamente.

Desde el barrio a la selección nacional

Esteban, un ya adolescente del sector de Aguas Negras, comenzó a practicar handball a los 12 años, motivado por sus hermanas que a su edad también practicaban este deporte. Desde entonces, su evolución ha sido impresionante. Su técnica, velocidad y visión de juego han llamado la atención de entrenadores nacionales, quienes lo han convocado para unirse al proceso de selección.

“Lo que me mueve es representar a mi país y demostrar que, sin importar de dónde uno venga, los sueños sí se pueden cumplir”, dice Esteban con humildad y convicción.

Entre sus palmares destacan:

  • Participación en equipo de Balonmano Liceo Luis Cruz Martínez.
  • Participación en Club de Balonmano de Curicó.
  • Campeón regional sub-14 (2022-2023)
  • Representó a Chile en Campeonato Sur Centro Americano SCA de Balonmano 2023.
  • Mejor extremo izquierdo del torneo nacional cadetes (año 2024)
  • Convocado a la preselección nacional sub-18 (2025)
  • 1er lugar sudamericano 2023
  • 1er lugar regional JDE 2022 y 2023
  • Seleccionado nacional 2023 – 2025
  • 1er lugar nacional federado 2024
  • Mejor extremo del nacional federado 2024
  • 1er lugar del Torneo TIMM (Torneo Internacional Marga-Marga) 2024.

Su familia como único apoyo permanente

Es el tercero de cuatro hermanos, en una familia que se esfuerza en ayudarlo para cumplir su sueño de seguir representando a Chile en handball. Yaresca, su madre, nos explica: “Si es que no hay recursos para poder viajar o alimentarse en Santiago, busco la forma de poder enviarle dinero de todos modos, a veces igual es difícil soy sola con mis 4 hijos, aun así, inclusive hemos ido a la Feria de las Pulgas a vender cositas para poder financiarle”.  Además, agrega que; “Yo creo en él y deseo que sea feliz en lo que hace, pero cuesta. No quiero que sus sueños se vean truncados”.

La historia de Esteban no solo es admirable por sus logros, sino también por lo que representa: la capacidad de superar las dificultades con determinación y pasión. Ya sea entrenando para su Colegio Luis Cruz Martínez, siendo estudiante regular, viajando a Santiago a entrenar y debiendo dejar de lado otras actividades propias de su adolescencia y momentos familiares.

Un llamado a la comunidad y a los auspiciadores

A pesar de su alto rendimiento y potencial, Esteban enfrenta un obstáculo que escapa de su control: la falta de recursos económicos. Los entrenamientos de la selección nacional se llevan a cabo en Santiago, y los constantes viajes implican un alto costo que su familia no puede cubrir. Además, se presenta la posibilidad de asistir a un campeonato internacional que podría ser un punto de inflexión en su carrera deportiva: asistir al 2do. Campeonato Sur Centro Americano SCA de Balonmano que se realizará del 16 al 27 de septiembre en Asunción, Paraguay.

Hoy Esteban necesita el respaldo de quienes creen en el deporte como motor de cambio. Empresas, instituciones y particulares que deseen apoyar a este joven talento pueden marcar la diferencia en su camino hacia lo más alto.

Cualquier tipo de aporte —desde pasajes, implementos deportivos, alimentación, hasta patrocinios más formales— será recibido con gratitud por Esteban y su madre.

Contacto para apoyo o entrevistas: +56 9 9493 6212

Nombre del apoderado: Yaresca Urrutia

Correo electrónico: estebanu528@gmail.com

Volvió el concejal y volvió el Rally al Cerro.

Antes quizás no había tanta noción del cuidado del Cerro, pero desde 6 años que no se hacía el Rally en él. Claro, hubo pandemia y también en ese periodo no estuvo el concejal en la mesa consistorial.

Muchos (Of. Públicas, ong y particulares) se han dedicado a cuidar el cerro. Restringiendo actividades, dándole orden, reforestando, reduciendo al mínimo el uso de vehículos motorizados en él. Diversas agrupaciones haciendo masivos de limpieza, plantar árboles, educar en microorganismos, campeonatos deportivos (sin combustión) etc etc.

Este fin de semana se permitió automóviles corriendo por sobre la máxima del Parque y de la Ciudad, a la mayor velocidad posible. Se sobrepobló el Cerro, invadiendo de público lugares donde nunca transitan personas. Se autorizó a hacer lo que no se deja hacer en todo el año.

El Alcalde le compró la idea y motivación a un concejal de dudosos intereses.

Cuando la autonomía florece en medio del ruido.

Hoy salí de clases con una sensación difícil de explicar, esa mezcla de emoción genuina y reflexión profunda que a veces solo la pedagogía nos regala.

Durante una clase con de 5° básico, ocurrió algo que merece ser destacado. Una estudiante, a quien por lo general se le atribuyen comportamientos disruptivos, logró cumplir exitosamente con el objetivo de la clase. Aunque su actitud se mantuvo inquieta, lo que marcó la diferencia fue su capacidad de autorregulación y su creciente autonomía.

La actividad consistía en crear un cuadro trifold con tres fotografías, una tarea que integraba habilidades manuales, planificación y expresión personal. K (la niña) llegó con sus materiales y, desde cero, construyó un trabajo con dedicación y sentido. Lo más significativo fue observar su rostro al finalizar: por primera vez en mucho tiempo, se vio satisfecha con lo que había logrado. Había orgullo en su mirada. Había conexión.

Al finalizar, conversé con ella y registré esta experiencia en el libro. Fue la décima anotación referida a ella. Habían otras 9 por conductas negativas.

Este episodio me lleva a reafirmar algo que a veces olvidamos: la educación no es lineal. Cada estudiante tiene ritmos, motivaciones y batallas internas que muchas veces no alcanzamos a dimensionar. Y sin embargo, incluso en contextos desafiantes, la autonomía puede florecer si se le da el espacio y las condiciones mínimas. Como docentes, no debemos perder la convicción de seguir buscando esos momentos transformadores. Acompañar significa observar con profundidad, esperar con paciencia y celebrar cada avance, por pequeño que parezca. Aunque siempre queda la pregunta abierta: ¿Cuál es el clima ideal para que cada niño y niña pueda aprender, sin etiquetas, sin barreras, simplemente siendo ellos mismos?